viernes, 15 de agosto de 2008

Gramática cognitiva para profesores de español L2

Gramática cognitiva para profesores de español L2


Angel López García


Arcolibros, Madrid, 2005

Ángel López García pasa, actualmente, por ser uno de los más respetados lingüistas del panorama académico actual. Sus extensas obras suelen ser referenciadas en muchos de los cursos, seminarios y asignaturas de gramática del español, por lo que, aunque sea únicamente por pura curiosidad, la lectura de sus textos se convierte en recurrente. Exportador de la concepción cognitivista de la gramática, este profesor de la Universidad de Valencia lleva a cabo en este conciso manual un trabajo de concisión al ofrecernos en algo menos de 250 páginas un esbozo de cómo comprender el sistema de categorías lingüístico desde un punto de vista perceptivo-cognitivo.

Ya en el prólogo nos remite una advertencia: el orden de los capítulos será categorial. Para un inexperto en la materia puede resultar ciertamente algo chocante que, tras la debacle de las concepciones estructuralistas, se recurra a este parámetro para ordenar las ideas que se pretenden expresar, aunque tiene varias razones de ser: por un lado, una motivación pedagógica que, por tradición y recursividad, hace más fácil el acceso al manual y, por otro lado, el hecho de que la comparación entre lenguas sea una fuente de ejemplificaciones para entender, a su vez, el español. Para comparar las diferentes lenguas a las que se recurre el uso de categorías simplifica las cosas y lo hace todo más accesible.

Así pues, el sustantivo, el adjetivo, el verbo, etc. se convierten en los núcleos temáticos de los capítulos. Sin embargo, desde nuestro punto de vista no podemos decir que sean los capítulos, tal vez, más importantes, ya que no se entendería el valor que se les da si no se realizara una atenta lectura del capítulo introductorio, el primero. Es en este primer apartado en el que López García desarrolla toda la teoría en la cual se basarán las explicaciones posteriores. Se entiende el lenguaje como re-presentación del mundo propiamente humano, cercano a la percepción del mundo que nos proporciona la vista, por lo que el uso de la visualidad para le comprensión del lenguaje toma cuerpo y puede llegar a estar considerado. Este será el método a seguir para, en los posteriores capítulos, explicar cada estructura lingüística y cada categoría.

Figuras, fondos y fronteras son conceptos que dominan la concepción de las categorías gramaticales desde una óptica perceptivo-cognitiva. La frontera determina la figura en el núcleo nominal, ya que en la oración simple quien actúa de frontera es el verbo. Los adjetivos en un núcleo nominal y los objetos en la oración actúan como fondo. Esta gran simplificación que aquí mostramos se desarrolla y amplía con figuras con las que podemos visualizar los conceptos. A partir de aquí se desarrolla una explicación de las categorías gramaticales de las lenguas, muchas veces acompañada de comparaciones entre varios idiomas, entre los que destacan el chino, el árabe, el japonés o el inglés. Es interesante comprobar como estas comparaciones pueden ayudar a entender los sistemas interlingüísticos de nuestros estudiantes, ya que la concepción cognitiva de las categorías suele demostrarse en nuestra producción lingüística y, así, podemos llegar a entender el por qué de los problemas el la producción en la lengua meta.

Uno de los capítulos que presenta un mayor detalle analítico es el del verbo. En este, la categoría “estrella” de la gramática se disgrega en los clásicos, aspecto, tiempo y modo y se hace especial hincapié en el número y la persona verbal y en la reflexividad. La perspectiva adoptada clarifica el significado cognitivo de estos determinantes verbales nos lleva a entender la flexión verbal como la marca que detalla la acción en función del objetivo del hablante y la orientación que se le quiere dar. Así, el tiempo “orienta la oración por relación al momento en el que el hablante la enuncia”; el modo, la orienta “en relación a las personas del diálogo entre las que interactúa” y el aspecto, en relación con las personas: el yo y también el mundo exterior en el que el primero está integrado (148). Posteriormente, se detalla el desarrollo posterior de esta categorización.

Otras categorías, más complejas de explicar tradicionalmente, como son los adverbios, las preposiciones y las conjunciones, también tienen sus respectivos capítulos en este volumen. Los adverbios, según López García, actúan como marco de la escena oracional; las preposiciones, clasificadas como conectores, determinan el marco en el que se instaura la escena oracional y, por último las conjunciones, calificadas de “no necesarias” al tener un sentido que en la relación oracional ya subyace (231), que surgirán a partir de los significados implícitos en las relaciones oracionales, como son las presuposiciones, los sobreentendidos, las preferencias y las correlaciones: los conectores aparecerán en función de estos significados.

Es difícil sintetizar toda la información que aparece en esta breve gramática, más teniendo en cuenta que ya se presenta el volumen como una síntesis de las teorías que López García desarrolló en sus tres volúmenes de la Gramática del español (Madrid, Arco 1994-1998). La pequeña reseña que acabamos de apuntar pretende, dentro de la máxima humildad, dejar constancia, a grandes rasgos, del contenido de la obra, cuya consulta debería ser ineludible para todo quien pretenda adentrarse en el campo de la gramática cognitiva. Sin embargo, se echan en falta algunos pequeños que podrían dar al volumen mayor solidez. El primero y más ostensible es la ausencia de una bibliografía que, aunque no referente al texto, sí podría ser de referencia a la concepción gramatical que se desarrolla. Por otro lado, en referencia al contenido propiamente dicho, es posible que por cuestiones de espacio no se hubieran podido desarrollar más eficazmente algunos aspectos que, en algún momento, parecen ser retazos de lo que podrían ser. No obstante, la obra citada justo más arriba, se convierte en una fuente de consulta obligatoria para ampliar todos aquellos aspectos que aquí hemos pretendido resumir.