sábado, 20 de junio de 2009

y ya puestos... un poquito de investigación

¡Pues parece que el trabajo de la memoria de acerca al final! Al menos eso espero.

Ya no me acuerdo de lo que había escrito aquí sobre mis lecturas, buscando ideas en una bibliografía densa y espesa. Pues bien, datos recogidos, análisis realizado y lecturas completadas a falta de una redacción del marco teórico en el que contextualizar el estudio.

Decisiones ya tomadas: estudio de las peticiones de clarificación como fenómeno que se circunscribe a las modificaciones interaccionales subyacentes en aquellos aspectos discursivos llamados negociación del significado.

El tipo de actividad escogida para la recogida de datos: las interacciones conversacionales que tienen como objetivo la activación de conocimientos previos o, la introducción de los alumnos en el ambiente de clase; es decir, aquellas interacciones que no buscan la solución de un problema planteado por la tarea, que no tienen como objetivo el logro de una meta definida, sino que son como la antesala de la maquinaria de guerra que propone la unidad didáctica como herramienta para conseguir el conocimiento. Ello no quiere decir que no sean importantes, tienen su función y ya está.

A los datos, recogidos, se les aplica baño y masaje -escucha atenta, selección de los pasajes y transcripción minuciosa. Se les extirpa el fenómeno discursivo en cuestión y se anejan cual apéndice sintomático de una vida anterior.

Entonces es cuando todas aquellas ideas previas que tenías en la cabeza surgen a la luz, aseveradas o refutadas por los datos. Preguntas previas que, intuitivas o no, tenían que llevar, a partir de una metodología de trabajo investigativo, a respuestas que aportaran sentido al trabajo que se estaba haciendo.

Redactado, título portada e índice; cerecita en almíbar en la cima y... pastel al canto (que no significa que el trabajo sea un 'pastel', sino que es todo un regalo a la gestación; vaya, que yo siempre he considerado que deberíamos felicitar a nuestras madres por nuestros cumpleaños, que son ellas las que sufrieron; ¿o no será que lo que celebramos es que todavía estamos vivos?

¡qué más da!

tres meses de silencio

Ya hace tres meses que no escribía nada en este blog. Tres meses de inactividad que no han sido más que un descanso profesional. Al centrarme en la memoria de investigación durante este tiempo, mis energías de han ido apagando y me han atrapado en un bucle que, por fin, creo que voy a poder superar.

En breve empezaré otra vez a lidiar con el mundo de las aulas, a ponerme delante de unos cuantos alumnos y a trabajar. ocho meses de innactividad -gracias sistema de prestaciones por desmpleo por ser tan oportuno- me han hecho reflexionar sobre lo que uno quiere y no quiere, sobre qué interesa y qué no. Espero encarar el futuro con toda la fuerza que tenga y que me quede un poquito para poder seguir escribiendo en este blog-diario de aprendizaje.