miércoles, 23 de septiembre de 2009

Primeras impresiones sobre una situación de inmersión lingüística

Ya en este blog han ido apareciendo entradas relacionadas, no con mi experiencia docente, la cual espero reanudar en breves fechas, sino en relación al aprendizaje, por mi parte, de una lengua extranjera. No está de más que ambos aspectos los debemos tener en cuenta si queremos llegar a un proceso de enseñanza aprendizaje lo más óptimo posible. En este caso, el hecho de situarme en un ambiente lingüístico casi plenamente polaco, en cuanto a la comunicación habitual en la calle, por decirlo de alguna manera, me da pie a explicar, aunque sea de manera un tanto bárbara, mis propias experiencias como alumno. Tal vez nos sirva a todos como reflexión sobre la adquisición de una lengua extranjera, aunque el contexto de inmersión es, sin duda, un factor determinante y que marca una clara diferencia con respecto al aprendizaje que llevarán a cabo mis alumnos a partir de este próximo 1 de octubre.

Pues bien, tal inmersión lingüística se inició hace poco más de 24 horas, pero al estar ayer con un fantástico empresario zaragozano, Sergio, turisteando por la ciudad, prácticamente no tuve tiempo de observar el ambiente lingüístico-textual que vive una ciudad moderna como Varsovia.

Sin embargo, al salir del hostal esta mañana, he empezado a fijarme en todas las palabras que tenía alrededor. Suelo caminar rápido, por lo que me ha sido difícil poder leer más de tres palabras seguidas, y no me quería parar delante de cada cartel explicativo por no ser un clásico guiri que capta la mirada furibunda de los oriundos del lugar. Con todo, me he dado cuenta de una gran verdad: solo entiendo las palabras que conozco previamente, es decir, aquellas que comparen polaco y/o español e inglés. Dato curioso aunque parezca de una lógica aplastante; a tener en cuenta si se trabaja con alumnos en un primer día: ¿qué conocimientos previos tienen los alumnos de la lengua objeto de aprendizaje? A priori, casi siempre habrá un léxico común entre dos lenguas diferentes. Otra verdad que duele decirla, pero es así: sonidos similares, fácil lectura; para lo demás, práctica y paciencia. Sí, es algo que no hace falta decirlo, que está claro que está totalmente claro, pero nunca está de más corroborarlo.

Una última cuestión, ahora por ahora, pienso en la Hipótesis del Input Comprensible, la Hipótesis del “darse cuenta” (noticing hypothesis) de Schmidt o la Hipótesis de la Interacción. De momento, no hay input comprensible que valga –salvo las palabras que se comparten con mi L1, y leyendo porque si alguien me las dice, entre que está en un contexto discursivo…- ni hay interacción ni hay darse cuenta de nada.

Ahora bien, un pequeño detalle curioso. Dos comunicaciones que he llevado con éxito porque el objetivo de la tarea se ha cumplido: en un caso, comprar un billete de tren, en otro caso, un paquete de tabaco (bueno, tres; o sea que objetivo cumplido a medias).

Vamos por el primero.

Uno llega a la estación de tren y después de dar muchas vueltas y darse cuenta de que no hay máquinas expendedoras –como, por ejemplo ahora en mi pueblo- encuentra unas pequeñas taquillas con un nombre algo así como "kasa biletowa" –hipótesis: biletowa => billete ¿de tren?- por lo que uno se acerca. Sï era el lugar que buscaba. A la señora escondida tras la ventanilla. -¿English? Respuesta firme: NO –Houston, we have a problem- Probamos con mi polaco y… ¡funciona! Soy capaz de comprar un billete de tren. Chciałbym kupić bilety Lulbin. Aunque… la mujer me pregunta por el número de billetes –hipótesis: ¿bilety => plural?-; total, que como sabe que soy guiri -¿Cómo será ‘guiri’ en polaco?- me escribe un número en un papel, entiendo que es el cash y le pago. Misión cumplida.

Segundo caso

Sí, cumplido a medias, más que nada porque no he comprado un paquete de tabaco, sino tres. Mismo proceso que me había llevado al éxito, pero cambiando la variable producto a comprar Chciałbym kupić pakety Camel. Ok, y veo a la pobre señora, con toda la buena voluntad del mundo sacarme un cartón entero, diciéndome cosas y yo Tak, tak, ¡Dios mío, qué estaré comprando! Total que trzy?, claro está, otra vez tak. Pues tres paquetes he comprado. La hipótesis cada vez se toma más cuerpo: -y => plural. Por cierto, sé reconocer los números si los leo, pero cuando me los cantan…

Con todo y con ello, se debe hacer una lectura positiva de estas dos situaciones comunicativas: la primera es que hemos llegado al objetivo de la tarea y, la segunda, es que me da la sensación de que yo mismo puedo crear una serie de hipótesis gramaticales que, claro está deberá estar refrendado por un profesor experto en la materia, que para eso nos pagan.

1 comentario:

Unknown dijo...

Widzę w ostatnim akapicie, masz zabawy ;)
PD: Jest to bardzo trudne do znalezienia gdzie komentarz!D