viernes, 21 de agosto de 2009

Decir "QUE?" cuando escuchaste perfectamente!

El mundo de las redes sociales cada vez es más sorprendente, o soy yo quien a estas horas todavía no se ha despertado y estoy un tanto catatónico. Pues bien, abro el facebook -que ya ha sido galardonado con la determinación del artículo, síntoma de que nos hace mucha compañía- y veo Decir "QUE?" cuando escuchaste perfectamente! queeeeeeeeee? Hazte fan. Increíble. no tengo palabras. ¿¿¿Quééééé??? Pues sí. No es más que la visualización de que mi investigación tiene un soporte social más fuerte de lo que me esperaba. ¡Qué curioso! Un tema cercano al de mi memoria de investigación en facebook. Me parece fantástico. Ahora bien, quien lea esta entrada que redacto en estos momentos que lo tenga claro. El nivel de friquismo que comporta estudiar alguna cosa en un mundo tan saturado de nueva información es tan aberrante que no puedo dejar de decir que yo mismo me sorprendo del nivel de detalle al cual se tiene que llegar para hacer un trabajo final de máster, pero... es lo que hay. Tengo que decir que yo he estudiado esta expresión -¿qué?- junto con otras que tienen el mismo valor -¿cómo?, ¿qué dices?, repetición de la palabra o de la expresión, junto, o no a la partícula interrogativa, etc.- en un contexto de aprendizaje de español como lengua extranjera, por lo que el nivel de detalle es más puntilloso todavía.

A decir verdad, he hablado muy poquito en esta bitácora de la investigación que pretende, porque todavía no está sellada, culminar el máster en ELE que me ha ocupado los dos últimos años de mi vida. ¿Pero cómo? Pues sí. Ahora, después de ver la aceptación social del uso de esta maravillosa expresión, no tengo más que escribir algunas líneas sobre ello, aunque bien es verdad que mi estudio se aparta un poquito en cuanto a su leitmotiv y, sobre todo, en cuanto a esta expresión de la que más de 170000 personas son fans.

Pero todo esto es igual. Lo importante es que ha sido increíble de buena mañana hacerme fan de esta expresión tan fantástica y que me han dado ganas de decir lo que o pienso sobre ella; aunque sea un lenguaje un tanto académico y de lingüista que no tiene nada mejor que hacer en un agosto tan caluroso en BCN, aquí va una pequeña explicación sobre el término que tenemos entre manos:

El contexto discursivo en el que se enmarca el uso de esta expresión es el de la negociación del significado. El concepto de negociación tiene relación con teorías de construcción del discurso -el discurso se hace a sí mismo a medida que se va creando- y viene a decirnos que nosotros tenemos una tendencia al uso de determinadas expresiones en función de las expresiones que nuestro interlocutor ha realizado anteriormente. A partir de esta hipótesis de trabajo, debemos entender que hay momentos discursivos en los que se producen malentendidos o que, simplemente, las espectativas de uno de los interlocutores no concuerdan con el tunro de habla anterior que su interactuante acaba de expresar: hay una incomprensión.

El uso de la expresión ¿qué? en el contexto comunicativo que proponen nuestro amigos creadores de la red social se puede entender de dos maneras: por un lado, falta de comprensión del turno de habla inmediatamente anterior a la expresión, por lo que el halante emitiría una señal de incomprensión y pediría una aclaración del turno de habla inmediatamente anterior. Ahora bien, si se ha escuchado perfectamente esta expresión nos está llevando al terreno de las peticiones de comprobación, es decir, no me creo lo que has dicho, por lo que expreso mi sorpresa, y me gustaría que me lo volvieras a repetir, que me lo corroboraras. En todo caso, el uso de una entonación ascendente más marcada daría a entender esta segunda función comunicativa de la expresión. Realmente la diferencia entre las dos maneras de comprender la expresión es mínima. No entiendo vs. sí entiendo pero no me lo creo, no puede ser. Por lo tanto, la comprobación surgiría de la clarificación, que se puede entender como el significado del cual surge el segundo.

Ellis (1994), en el ámbito de la adquisición de segundas lenguas, clasifica esta expresión, junto al tan o más maravilloso ¿eh?, como la expresión convencional para pedir una aclaración. Sin embargo, tenemos muchos más recursos lingüísticos que cumplen con la misma función, aunque tal vez se diferencian por cuestiones enfáticas y de necesidad expresiva o de comprensión. Por ejemplo, la repetición de la palabra o de la expresión -a la cual se le puede añadir una partícula interrogativa- total o parcialmente o el uso de otras partículas interrogativas en funión del grado de incoprensión: 0 implica necesariamente el uso de ¿qué? ¿eh? o ¿cómo?, pero si hablamos de alguien y no hemos entendido el nombre siempre se puede utilizar ¿quién?.

Como se ha podido comprobar lo mío es el aprendizaje de Español como Lengua Extranjera, por lo que he tenido que centrarme en este ámbito lingüístico, pero seguro que en el entorno del análisis del discurso existen muchísimas aprortaciones al respecto que seguro que son más interesantes que mis pingües palabras. Soy todo oídos


Bibliografía:

Doughty, C. (2000): "La negociación del enterno lingüístico de la L2", en Muñoz, C. (ed.), Segundas lenguas. Adquisición en el aula, Barcelona, Ariel.
Ellis, R. (1994): The study of Second Language Acquisition, Oxford, OUP.
Rodríguez, K.J. y Schlangen, D.(en línea): Form, Intonation and Function of Clarication Requests
in German task-oriented spoken dialogues

Tusón, A. y Calsamiglia, H. (2008): Las cosas del decir. Manual de análisis del discurso, Barcelona, Ariel.

No hay comentarios: